Una declaración de posición conjunta de la asociación de lectura internacional y la asociación nacional para la educación de los niños.
Mayo, 1998.
Resumen:
La asociación internacional de la lectura (IRA) y la asociación nacional para la educación de niños (NAEYC), se han unido para formular una declaración, la cual considera el desarrollo de la alfabetización temprana. La declaración formulada por esta asociación consiste en una serie de principios y recomendaciones de la instrucción de prácticas y las políticas públicas.
En el texto se plantea el hecho de que la edad propicia para el desarrollo de habilidades lingüísticas es desde el nacimiento hasta alrededor de los 8 años de edad, siendo fundamental el papel estimulador de las personas cercanas y significativas al niño, como el rol de la escuela y el entorno. Sabemos que un gran predictor del posterior desarrollo lecto-escritor es la conciencia fonológica, la cual será crucial para determinar el nivel de logro del pequeño, sabemos también, que es fundamental la estimulación e interacción que tenga el niño con otra personas, incluso en los primeros meses de vida los niños ya comienzan a experimentar con el idioma.
IRA y NAEYC, a través de esta declaración esperan contribuir a la mejora de la práctica docente y al desarrollo de políticas educativas tendientes a mejorar la calidad.
IRA y NAYEC se complementan para que los niños no sólo deban aprender a leer y a escribir, sino que además lo hagan a partir de sus propios intereses y tengan la mejor disposición de hacerlo por deleite, para informarse y para comunicarse.
Las sociedades modernas requieres cada vez mayores habilidades por parte de los sujetos, es por este motivo que la lectura y la escritura deben ser herramientas dominadas desde edades iniciales favoreciendo el análisis y la comprensión.
El educador debe ser una persona atenta a la diversidad de sus alumnos, utilizando las estrategias apropiadas con cada uno de ellos, y promoviendo los aprendizajes que la sociedad requiere como indispensables para los individuos.
Para que los niños puedan ejercitar y practicar lo que han aprendido, resulta importante tener una biblioteca de aula, promoviendo de este modo un acercamiento más continuo entre los libros y los niños. Podemos utilizar también textos auténticos, pues los niños aprenden a leer practicando con las etiquetas, las señales y todo tipo de lectura que ven a su alrededor, así como también juegos de palabras, rimas, etc.
Mayo, 1998.
Resumen:
La asociación internacional de la lectura (IRA) y la asociación nacional para la educación de niños (NAEYC), se han unido para formular una declaración, la cual considera el desarrollo de la alfabetización temprana. La declaración formulada por esta asociación consiste en una serie de principios y recomendaciones de la instrucción de prácticas y las políticas públicas.
En el texto se plantea el hecho de que la edad propicia para el desarrollo de habilidades lingüísticas es desde el nacimiento hasta alrededor de los 8 años de edad, siendo fundamental el papel estimulador de las personas cercanas y significativas al niño, como el rol de la escuela y el entorno. Sabemos que un gran predictor del posterior desarrollo lecto-escritor es la conciencia fonológica, la cual será crucial para determinar el nivel de logro del pequeño, sabemos también, que es fundamental la estimulación e interacción que tenga el niño con otra personas, incluso en los primeros meses de vida los niños ya comienzan a experimentar con el idioma.
IRA y NAEYC, a través de esta declaración esperan contribuir a la mejora de la práctica docente y al desarrollo de políticas educativas tendientes a mejorar la calidad.
IRA y NAYEC se complementan para que los niños no sólo deban aprender a leer y a escribir, sino que además lo hagan a partir de sus propios intereses y tengan la mejor disposición de hacerlo por deleite, para informarse y para comunicarse.
Las sociedades modernas requieres cada vez mayores habilidades por parte de los sujetos, es por este motivo que la lectura y la escritura deben ser herramientas dominadas desde edades iniciales favoreciendo el análisis y la comprensión.
El educador debe ser una persona atenta a la diversidad de sus alumnos, utilizando las estrategias apropiadas con cada uno de ellos, y promoviendo los aprendizajes que la sociedad requiere como indispensables para los individuos.
Para que los niños puedan ejercitar y practicar lo que han aprendido, resulta importante tener una biblioteca de aula, promoviendo de este modo un acercamiento más continuo entre los libros y los niños. Podemos utilizar también textos auténticos, pues los niños aprenden a leer practicando con las etiquetas, las señales y todo tipo de lectura que ven a su alrededor, así como también juegos de palabras, rimas, etc.
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